miércoles, 8 de abril de 2009

ESTÁN CONTIGO ... SIEMPRE


Están contigo cuando los necesitas, bañando cada instante de tu vida con esperanza, cobijan tu sueño con el más puro aroma de la armonía. Perfuman tu vida con la fragancia de la paz. Te llevan a un mundo lleno de ilusiones...




Están contigo cuando los necesitas, bañando cada instante de tu vida con esperanza, cobijan tu sueño con el más puro aroma de la armonía. Perfuman tu vida con la fragancia de la paz. Te llevan a un mundo lleno de ilusiones. Son la ternura y el amor personificados. Son mucho más que una energía. Te enseñan a extender tus alas y te ayudan a volar hasta tus metas. Te enseñan a vivir el presente porque el mañana es incierto. Con ellos aprendes a disfrutar tanto a la pregunta como a la respuesta, la soledad como la compañía, el llanto como a la risa, porqué forman parte de nuestra vida y son los detalles que hacen que cada día sea diferente. Están contigo para compartir la alegría de tus logros y nunca te abandonan en tus fracasos porque saben que es cuando más los necesitarás. Algunos los llaman amigos, novio, compañero, mamá, papá... En realidad son personas que cuando llegan a tu vida dejan sus huellas impregnadas a tu alma, sus latidos en tu corazón y el brillo en tu mirada. Personas capaces de amar incondicionalmente, capaces de llenar el inexorable minuto con 60 segundos, personas que sienten, que lloran, que ríen, que disfrutan el aire. Seres que comprenden lo mágico que es ver el primer rayo de Sol y viven la vida intensamente. Pero cuando se van nunca jamás vuelves a ser el mismo, te faltan lágrimas en los ojos y te sobran los suspiros. Yo prefiero llamarlos ángeles y esta carta es para uno de ellos.¿Cómo puedo escribir en esta carta lo que tanto consume a mi ser? ¿Cómo puede soportar ésta página el fuego de las palabras que se trazan en ella? ¿Cómo es posible que esta hoja no se queme con el sentimiento que se garabatea en ella cuando mi alma ya está calcinada? ¿Cómo relatar con solo 26 letras del alfabeto un sentimiento que ni siquiera se puede expresar? ¿Cómo explicar que tu lejanía está consumiendo mi alma? ¿Cómo decirte que esta agonía me sabe a hiel? Es difícil sentir pero es más difícil escribir lo que se siente. El corazón me grita lo que no soy capaz de escribir. Trato de plasmar en esta hoja la necesidad que tengo de que vuelvas. Pero lamentablemente hoy despierto del eterno e inalcanzable sueño de reencontrarte y me a pena darme cuenta de que solo en mis sueños puedo mirarte.Despierto con tu mirada clavada en mis ojos, con tu susurro a mi oído. El aire es ficticio pero me hace sentir vivo. Me invade el gran vacío de la nostalgia al comprender que solo en mis sueños puedo alcanzarte. Por eso hoy ya no duermo para descansar... duermo para sentir tus ojos atravesar mi alma, para sentir tu suave aroma a primavera, para sentir el fuego de tu corazón quemando mi piel, para beberme tu aliento. Y quisiera eternizar tu tierna mirada en mi memoria.Hoy a siglos de tu suave piel, a eternidades enteras de tus caricias, siento como la vida se me escapa de las manos, como la sangre deja de correr por mis venas. Me hace falta el aire que exhalas para respirar. Sierro mis ojos y con todas mis fuerzas, con toda mi fe realmente deseo que estés aquí. Solo sé que me falta un roce de tu piel y el latido de tu corazón sentir junto al mío.Recuerdo aun la frialdad de mi soledad el día en que me dejaste, con el adiós en tus ojos y un beso dormido en mi memoria. Hoy recorro solitario los lugares que juntos visitábamos tratando de revivir los instantes a tu lado. Solo deseo que vuelvas para juntos volver a recordar.La penumbra en el triste ocaso se trasluce, mientras que los colores celestes del cielo se disipan dando lugar a la sombría noche. Y cuando el manto oscuro y estrellado cubra el cielo con su ligero toque melancólico mis ojos en llanto fijaré en tu recuerdo; porqué solo me queda eso: tu recuerdo eternizado en mi pasado. Tengo miedo de perderte aunque ya no estás aquí. Buenas noches amor. Puede ser que mañana el Sol no vuelva a aparecer y que quizá cuando muera me puedan olvidar pero tu recuerdo me seguirá hasta la muerte y este sueño será mi compañero en la tumba. Si mañana no despierto no es porque ya no quiera amarte... es porque este sentimiento es tan grande que me esta matando por dentro, está consumiendo mi corazón. Tengo que entender que para que llegue la alborada tiene que terminar primero la noche. Unos se van y otros llegan. Solo se queda la obra en la que te afanaste el día en que mueras.Hoy escribo esta carta con la esperanza de algún día poder tenerte. Volver a sentir la paz que me inundaba al ver tus ojos. La lapicera quema las líneas de esta hoja y mis lágrimas las borran nota por nota. El viento se lleva éstas palabras y las conduce por la senda del olvido... y yo me pregunto ¿alguna de éstas líneas habrá llegado hasta tu oído?La muerte me acercará a ti, consumirá los siglos de eternidad que nos separan. Ya no falta mucho, solo se necesita valor, fortaleza y el frío golpe del adiós. Confiar en esta promesa le trae esperanza a mi alma. En cada gota de aire que respiro también respiro tu nombre. Ya quiero estar a tu lado. Qué corta es la vida para terminar de amarte, qué pocas las lágrimas para extrañarte y que insuficiente es el corazón para soportar éste sentimiento. ¿Quién no despertó alguna noche en su dolor con ganas de arrancarse el corazón? ¿O quien no ha dormido alguna noche por llorar, pensando en que será de su jornada?Te buscaré hasta donde se oculta el sol, donde termina el arco iris y en el sonido del silencio escucharé tu voz. Solo deseo sentir de nuevo el encanto de tu sonrisa.Por lo tanto miro con nostalgia el cielo estrellado y comprendo por fin que los ángeles existen y que son la gota de pureza de la magia de vivir. Cada vez que digo esto la gente mira con curiosidad el misterio que ocultan estas palabras tratando de comprender éste enigma. Hay gente que no cree que los ángeles existan, de hecho el mundo está lleno de ellos. Te espero con la misma impaciencia con la que la noche espera la llegada de la luna y cuando mi voz calle con la muerte, mi corazón te seguirá hablando. Imposible me fue detenerte, llegó el momento de tu partida. Extendiste tus alas y realizaste un viaje sin retorno a la patria del alma. Es muy difícil encontrar las fuerzas necesarias para vivir sin ti pero me regocija el saber que estás en el cielo y que eres un querubín cuya aureola deslumbra un brillo angelical. Sigo buscando explicaciones a tu viaje como si fuera un sabio. Sé que pronto estarás a mi lado.

Mientras tanto despierto con tu nombre en mis labios.