No hay nada mejor en la vida que la libertad, pero más aún la libertad de ser uno mismo de poder decir lo que sientes, de poder accionar sin limitaciones.
Ser libre de emociones, es lo que ata a muchos seres. Muchas personas son esclavas de sus propias emociones, no se atreven a decir lo que sienten, perdiendo en instantes el valioso y más preciado tesoro, nuestro tiempo. Debemos de comprender que no estamos para vivir eternamente, debemos de comprender que la vida se nos escapa cada instante de nuestras manos, debemos de comprender que no somos invencibles, debemos de comprender que en cualquier momento nuestra vida nos puede ser arrebatada, quedándonos vacíos, sin haber podido decir al menos lo que llevamos guardado dentro de nuestro ser.
El poder del abrazo es mágico. Es tan importante dar un abrazo, uno sincero, uno de corazón, un abrazo que brote desde el fondo del alma. ¿Saben lo importante del abrazo? Es dar seguridad y confianza a la persona que se nos acerca, es dar el apoyo que necesita, es dar lo que la vida les arrebató, su esencia de ser, la esencia de dar y demostrar afecto.
Nuestras vidas no sólo están para dar y hacer cosas, o para llenar la despensa y la nevera del hogar. Nuestras vidas tienen un sentido más preciado, es el dar y recibir amor, muchos hemos perdido esa perspectiva, dando amor a seres equivocados, con esto, no quiero decir que vivimos dando afecto a quién no lo necesita, ni se trata de decir que no demos afecto a nadie, lo que quiero decir con esto de que si tienes una familia, rescata lo bueno de ella y brinda amor desinteresado, da amor y un fuerte abrazo, pero uno que se sienta, no aquellos abrazos que solamente se dan por navidad, año nuevo, día de la madre o día del padre. No desperdicien el tiempo valioso.
Dar un abrazo a conciencia, es tan agradable, más aún para el que lo recibe, porque siente la esencia del otro ser, es sentir el gran tesoro que llevamos dentro.
Hay muchos sentimientos que se encuentran dentro de un abrazo. Es diferente el abrazo entre amigos, que el abrazo de una madre hacia su hijo, la diferencia está, en el amor y el sentimiento que damos al abrazar. Yo abrazo a mi hijo con tanto amor, que no quisiera que nada, ni nadie, lo dañara. Yo abrazo a mi amigo, con un sentimiento de protección, de afecto, queriendo y deseando calmar su alma. El abrazo es tan necesario, que debería haber en nuestro calendario muchos días que digan:
EL DÍA DEL ABRAZO
Un abrazo sentido, de amistad y de amor maternal, es una gran recarga emocional que te hace ascender a las nubes, sintiéndote plena. Yo estoy enganchada a este tipo de abrazos, me encanta, por ejemplo: abrazar a mis pequeños. De esa manera puedo sentir sus corazones latiendo en mí, puedo sentir como si flotáramos en el aire, como si estuviéramos danzando de manera suave, sutil, sin importar que ocurra a nuestro alrededor. Hay que ser abiertos de sentir y del alma para poder realmente conocer lo que significa abrazar.
Yo he comprendido que no hay que esperar que te den un abrazo, hay que darlo, de repente, sorprendas a las personas y estas se queden lelas sin saber qué hacer, el abrazo ilumina el alma, te hace ser una persona diferente.
¡Vamos! Atrévete a abrazar a las personas y decirles cuantos las amas, se tú mismo, libérate de las cadenas que atan tu alma, pasión por hacer, pasión por descubrir, pasión por ser tu mismo, déjate fluir, déjate ser.
Catherine Castillo Pozzi-Escot.
