martes, 24 de noviembre de 2009

CAOS VEHICULAR

¡Caos vehicular! Dolor de cabeza para los conductores. ¿Podría Ricardo Palma imaginar; si quiera un momento; este gran desastre?
Seguro preguntaría: ¿Es un ataque de fuerzas enemigas el que estamos viviendo?


Iba manejando en mi auto último modelo, no tan último pero bueno déjeme alucinar. Golpe de seis de la tarde, la gente sale con destino a sus hogares.

La tarde estaba refrescando. Todo iba bien hasta que entre a la avenida Canadá.

¡Que horror! ¿Estaré en la jungla y nadie me ha puesto en auto? Imaginé entrar a una jungla llena de animales salvajes. El ruido de los clac-son me hicieron retroceder en el tiempo y recordar un documental de la National Geographic. Uno de la vida salvaje en los que escuchas el ruido de los animales que hacen al cazar.

Así me veía yo, presa en mi auto, con un sin número de animales salvajes alrededor del volante.

Después de controlar mi ansiedad y recuperar un poco el decoro volví a caer en un trance casi hipnótico, los buses alborotaban la calle con sus gritos: todo Canadá, que suena casi chistoso.

¿Me habré equivocado de fecha? ¿Será que estamos en el mes morado? Es octubre y la procesión está en plena avenida Canadá, los autos llevan al cristo moreno encima de ellos a paso ceremonial.

No hay que negar que dejaron bonita la avenida con tanto semáforo: gigantesco, electrónico, de última generación y que se encuentran sincronizados. Valga me Dios, si a eso se le puede llamar sincronización, entonces lo que hacen las gimnastas coreanas en el agua es un chancay de medio sol. Seguía en mi trance que lo único que atiné fue armar unos collares para calmar el strés.

De poco sirvió, después de sentirme como en la selva, pensé... ¿Me habré equivocado de fecha? ¿Será que estamos en el mes morado? Es octubre y la procesión está en plena avenida Canadá, los autos llevan al cristo moreno encima de ellos a paso ceremonial.

¡No, no, no! Señores no es octubre, no estamos en la selva. Sólo, es plena hora punta. Hora en la que nadie debería atreverse a salir, por miedo al puro caótico strés del conductor. No sé quién me dijo que manejar relajaba (creo que está loco, sin querer herir susceptibilidades) Hora en la que ningún policía se deja ver, por que dicen sufrir de migrañas.

¡Que horror! ¿Estaré en la jungla y nadie me ha puesto en auto? Imaginé entrar a una jungla llena de animales salvajes
Llegar a paseo de la república me costo 55 minutos manejando como mismo meteoro dentro de su mach 5, sólo me faltaba sacar las hélices para hacer volar mi auto. En realidad, el tiempo que demoraba antes era de 15 minutos.

Cuarenta minutos de mi vida botados en el tacho del olvido, que pérdida de tiempo, de esfuerzo, hacemos cada uno de las personas que vivimos en esta ciudad.

Las autoridades inconscientes, no hacen nada por arreglar el caos vehicular que estamos viviendo día a día, sólo saben sacar normas, que no se cumplen. Muchos incluyéndome a mí hubiéramos suspendido nuestra licencia por deber puntos.

Las autoridades nos hacen pasar el tiempo con cosas inútiles, con noticias de viajes de congresistas ineptos.

A ponerse de una buena vez los pantalones, ajusten se los cinturones y, con mano dura, hagan que las cosas cambien.


¿Seguiremos aguantando las ineptitudes de nuestras autoridades?


Se los dejo de tarea para casa.